
El Tribunal ha condenado al autor que llevaba actos de acoso sobre nuestra cliente. La llamaba y enviaba whastapp insistentemente, llegando a realizar 67 llamadas en un día, accedía a su zaguán constantemente para vigilarla, llegando a dormir incluso en su portal… Una actuación movida por los celos y el sentimiento de posesión de su expareja. El acoso también es violencia sobre la mujer. Felices de haber ayudado a esta cliente joven, que tras haber cambiado de trabajo, vivienda y tener una larga orden de protección puede rehacer su vida.